MASILLAS Y MORTEROS

Los morteros, masillas, emplastes y algunos productos similares o derivados de ellos, suelen usarse normalmente para la reparación/renovación o embellecimiento de nuestros muros, paredes, maderas, etc. tanto en interiores como en exteriores.

Estos distintos productos, en especial las masillas y morteros están compuestos por distintas mezclas cementosas, arenas, varios tipos de yeso, resinas sintéticas o acrílicas e incluso fibras para reforzar su dureza.

Superficies

Existen gran número de superficies donde es posible aplicar este tipo de productos, desde yeso, escayola, cemento, ladrillos pasando por metales, maderas, azulejos, etc.

Pueden realizarse trabajos como el alisado de paredes de gotelé, reparación de fachadas, techos, paredes o cornisas, piscinas, puertas, muebles, etc.

Su principal característica es la restauración de posibles desperfectos, pero como ya hemos comentado su uso también puede ser para fines decorativos.

Tipos

  • Masillas plásticas y acrílicas, ya preparadas y normalmente para interior.
  • Masillas standard y de renovación, en polvo o listas al uso para interior.
  • Masillas exterior, en polvo y también listas al uso con fibra de vidrio.
  • Masillas para madera y para metal en dos componentes.
  • Mortero de cemento, mortero fibrado, mortero de cal, mortero seco, mortero monocapa, mortero estructural, todos ellos indicados para fachadas.

En nuestros centros también encontrarán distintas clases de cementos, siliconas y masillas en tubo para pequeñas y medianas reparaciones.

Consejos/Aplicación

Estos tipos de producto están dirigidos tanto al particular como al profesional, diferenciando eso sí, que los morteros están más orientados al profesional por ser un poco más compleja tanto la preparación del soporte como la aplicación de los mismos.

En el caso de los emplastes y masillas su uso está orientado para cualquier usuario, salvo algún tipo de masilla en la que su aplicación sea más compleja.

La preparación de los distintos productos varía según el formato, ya que algunos de ellos vienen listos al uso y otros vienen en polvo, lo cual necesita el porcentaje de agua que indique el fabricante. La superficie debe estar saneada, seca y limpia de restos que pudieran desprenderse.

La aplicación se realizará con espátula, llana o pistolas de proyección, esto último más indicado para el sector profesional.