BARNICES

El barniz es utilizado normalmente como protector o restaurador de maderas, ya que forma una película de gran dureza que previene y embellece la madera tanto en interiores como en exteriores, hay una gran variedad de ellos según el tipo de madera, lugar y superficie donde se vaya a aplicar.

Los barnices son productos compuestos por disolventes y por diferentes tipos de resinas, dando lugar a distintas clases de barnices, como los sintéticos, acrílicos, con poliuretano, uretanados y también los nitrocelulósicos.

Superficies

Como ya hemos comentado anteriormente la mayoría de los barnices son utilizados para madera, aplicándose sobre puertas, ventanas, parquets, muebles... ya sea en interior como exterior, pero también existen otros de barnices, que son utilizados para otro tipo de materiales como barro cocido, ladrillo, piedra, hormigón impreso.. Este último tipo de barnices está orientado a la protección y decoración de suelos y fachadas.

Los barnices en general están orientados para proteger y embellecer las superficies donde son aplicados, ya que sus acabados suelen ser bastante duraderos y resistentes.

Tipos

Dentro de los barnices hay una gran variedad, ya que dependiendo del lugar donde se aplique se puede escoger entre varios tipos.

  • Uretanado: Indicado normalmente para exteriores .
  • Sintéticos: Utilizado en exteriores e interiores para decoración.
  • Poliuretano: Mayor resistencia y durabilidad, interior/exterior, parquets, barras de bar.
  • Acrílicos: Sirve tanto para interior como para exterior, está formulado en base acuosa y no amarillea, se utiliza también como acabado y protección de otras pinturas y para manualidades.

Existe también la posibilidad de aplicar barnices con color, tanto en exteriores como interiores, disponiendo de una gama de colores y en tres acabados, brillante, mate y satinado.

Consejos

Como cualquier tipo de pintura y según lo comentado, deberíamos asesorarnos de que tipo de barniz sería el más adecuado para la superficie, el lugar y modo donde lo vamos a aplicar, ya que no todos los barnices son aplicables para según qué zonas y lugares.

Aplicación

Superficies nuevas

Lo primero es preparar la superficie, en el caso de ser madera nueva eliminaremos las posibles irregularidades o impurezas ayudándonos de una lija y posteriormente aplicando un fondo o tapaporos, dependiendo si la madera está en el exterior ( fondo ) o tapaporos (interior), a continuación habrá que lijar de nuevo suavemente, daremos dos manos de barniz y también es aconsejable lijar un poco entre ambas capas, el producto lo aplicaremos a ser posible en el sentido de la veta de la madera y respetando los tiempos de secado entre mano y mano.

Las herramientas a utilizar pueden ser tanto a rodillo, brocha como pistola de pintar. Dependiendo del tipo de barniz la dilución puede ser distinta, aconsejamos leer las especificaciones del producto elegido.

Superficies barnizadas

En el caso de que la superficie ya esté barnizada, lijamos el barniz antiguo y limpiaremos la superficie, seguidamente procederemos a la aplicación del barniz. Si este estuviera muy deteriorado podríamos ayudarnos de algún decapante/quitapinturas, para eliminarlo por completo limpiaremos bien todo y en el caso de haber dejado la madera como nueva, procederemos de la misma forma que en superficies nuevas.