Los peques de la casa también juegan un papel muy importante en nuestro hogar, o más bien dicho el más importante. Por ellos hoy daremos pautas o consejos para hacer de ese lugar el más encantado de nuestra casa.
Lo principal es empezar sabiendo de qué colores queremos llenar este rincón especial. Aunque no por ello quiere decir que el sexo del bebé determine los colores, ya que hoy en día no el rosa tiene que ser de niña ni el azul de niño. En nuestro muestrario de colores tenemos más de 50 mil colores disponibles.
Para ello utilizar los colores neutros es de muy buena elección, ya pueda ser tonos grises, beige, taupes claros, amarillos pastel… Todos ellos combinan con el que queramos, en el caso de querer disponer de 2 tonos. Es recomendable no utilizar más de 3, con estos es suficientes.
A parte de elegir los tonos para el dormitorio, recordar que disponemos de grandes materiales, como pueden ser los papeles decorativos, los vinilos, cenefas, y hasta incluso pinturas con efecto Vía Lattea, este material es muy divertido, ya que la propia pintura tiene incrustaciones, que al recibir la luz del sol o luz artificial, al anochecer ésta desprende pequeños puntos simulando como su propio nombre indica, la Vía Láctea.
Combinando todo esto, las texturas son muy importantes y sobre todo el mobiliario, yo optaría por el blanco, que va sin duda con todo. O si por el contrario queremos que todo quede más cálido, con optar con un tono madera claro y combinando unos colores frescos, se convertirá en un lugar muy especial.
Aquí os mostramos las fotos de una de nuestras clientas, que optó por los beige y el amarillo bebé, con la combinación blanca en el mobiliario.
Espero que os haya servido de ayuda este post, y no olvidéis que podéis visitarnos en nuestras tiendas, para un asesoramiento más personal.