Nuestro muebles de exterior soportan durante el año, intensas lluvias, humedad y el sol abrasador del verano. Estos factores externos pueden dañar seriamente nuestros muebles de exterior. Después de largas temporadas, expuestos a los cambios climáticos, los muebles de jardín o terraza, pueden comenzar a deteriorarse. A pesar de que la mayoría de las telas y los acabados de los mobiliarios para exteriores, están preparados para aguantar el desgaste de muchos días de sol y muchas noches de tormenta, el mantenimiento regular, puede ayudar a prolongar su vida útil.